martes, 29 de marzo de 2011

¿Qué usted prefiere: Cremación o Entierro?

La muerte es el acto más inútil que existe. Pero al mismo tiempo, nadie escapa a ese momento. Decidir qué hacer con nuestro cadáver es un aspecto que muchas personas tienen resuelto, si ya lo han autorizado por escrito o en conversación con sus familiares más cercanos. Pero muchas veces, cuando se desconoce la voluntad del muerto, toca a los familiares decidir. Pero usted, ¿qué preferiría: entierro (también conocido como inhumación) o cremación (incineración)?


La cremación:

La cremación es la práctica de deshacer el cuerpo humano muerto, quemándolo, lo que generalmente tiene lugar en un sitio denominado crematorio. Las primeras cremaciones se sucedieron en la Antigüedad, en la zona del litoral  del mar mediterráneo durante el periodo Neolítico pero declinaron 3000 años antes de Cristo. En Europa datan de los principios de la Edad del Bronce (2000 años antes de Cristo). Homero, en la Iliada,  acota sobre los funerales de Patroclo,  describiendo su cremación y su posterior inhumación, siendo calificada como la más temprana descripción de una cremación. En India se lleva a cabo desde 1900 años antes de Cristo. En Grecia y Roma fue común, pero no universal. El Cristianismo reprobó la cremación influido por los principios del Judaísmo, y en un intento de abolir los rituales paganos grecorromanos. Hacia el siglo V después de Cristo, la cremación había desaparecido de Europa.
En la Edad Media, la cremación en vida fue usada como parte del castigo a los herejes, y esto no sólo incluía arder vivo en la hoguera. En 1428, la iglesia Católica desenterró el cadáver del traductor ingles John Wyclif, un hereje, y lo cremó. Sus cenizas fueron esparcidas en un río como una forma explicita de castigo póstumo, por negar la doctrina de la iglesia.
En la Edad Moderna, se comenzó el movimiento por la cremación hacia 1873,  con la presentación de una cámara para cremación en Viena. En Estados Unidos comenzó a llevarse a cabo en 1874. En 1886 comenzó en Gran Bretaña. Algunas iglesias protestantes  comenzaron a aceptar la cremación, bajo la premisa racional del ser: “Dios puede resucitar a un difunto de un tazón de cenizas tan fácilmente como puede resucitar a uno de un tazón de polvo”. En 1963 el Papa Paulo VI levanto la prohibición de la cremación, y en  1966 permitió a los sacerdotes católicos la posibilidad de oficiar en ceremonias de cremación.

El proceso moderno de Cremación:

El proceso de Cremación tiene lugar en un crematorio. Consiste en un horno y un equipo para el manejo de las cenizas. El horno de cremación es un horno industrial capaz de alcanzar altas temperaturas de hasta 1200 ºC (recordemos que el agua hierve a 100ºC), con modificaciones especiales para asegurar la eficiente desintegración del cuerpo. Una de esas modificaciones consiste en dirigir las llamas al torso del cuerpo, en donde reside la principal masa corporal.
El horno usa como combustible gas natural o propano. Un horno crematorio está diseñado para cremar un solo cuerpo a la vez. La cámara donde el cuerpo es introducido esta construida con ladrillos refractarios que ayudan a retener el calor.

Incineración y recolección de cenizas:

El proceso completo de incineración toma alrededor de dos horas. Después que ha concluido, las cenizas son recolectadas en una pequeña bolsa de terciopelo, la cual a su vez es colocada en un pequeño cofre de madera, que es entregado a los familiares, quienes decidirán qué hacer con las cenizas, según la voluntad del difunto. Una consecuencia inevitable de la cremación es que un residuo diminuto de la persona se queda en la cámara después de la cremación y se combina con las cremaciones subsiguientes. Un cadáver de hasta 200 Kg. puede ser objeto de cremación.



Pira funeraria en la ciudad de Ubud, India


Un método alternativo usado en algunas culturas, como la hindú, es quemar el cuerpo en una pira que consiste en una pila de tablas de madera seca en donde se coloca ya sea encima o dentro el cuerpo de la persona. El apilamiento es encendido con fuego, el cual consume a la madera y al difunto. Este método no es común en el mundo occidental, en donde el uso de hornos crematorios es el método para llevar a cabo la incineración de cadáveres.


Maneras de Conservar o disponer las cenizas:

Las cenizas son entregadas a los familiares en un cofre de madera. Estos pueden decidir conservarlas en casa o esparcirlas en el mar, río, área verde, en una propiedad privada o sepultadas en un cementerio. Algunas religiones permiten que el incinerado sea esparcido o mantenido en casa. Otras como la católica insisten en sepultar o enterrar los restos.



¿Por qué decidir Cremación?:

Muchas personas prefieren la incineración por razones personales al resultarles mas atractiva que el entierro tradicional. A estas les resulta muy desagradable la idea de un largo y lento proceso de descomposición (putrefacción del cadáver), prefiriendo la incineración, puesto que se destruyen los restos inmediatamente. Otros prefieren la cremación  por un simple miedo al cajón. Piensan que es posible un error que permita su entierro en vida (la catalepsia, por ejemplo). Estas personas temen recuperar la consciencia cuando se hayan enterradas en su cajón y no poder salir; prefieren de haber quedado vivas, morir quemadas que vivir enterradas.

Beneficios ambientales:

Para algunos la cremación es preferible por razones ambientales. La inhumación o sepultura es fuente de ciertos contaminantes ambiéntales que pueden contaminar  afluentes subterráneos de agua con mercurio, arsénico y formaldehído. Otra fuente contaminante es la presencia de radioisótopos que se encuentren en el cadáver debido entre otras cosas a la radioterapia contra el cáncer, víctima del cual falleció el difunto. La creciente escasez de espacio en los cementerios es otro problema.

Razones religiosas para la Cremación:

Las religiones del Este del planeta, como el hinduismo y el budismo ordenan el uso de la cremación. En dichas religiones el cuerpo es visualizado como un instrumento portador del alma al nacer. De ahí que el cadáver no sea considerado sagrado, desde que el alma lo ha abandonado.
En los países cristianos, la cremación perdió aceptación entre las personas. El desaliento de la Iglesia Católica hacia la cremación provino de varias ideas: primero, que el cuerpo es como un instrumento a través del cual se reciben los sacramentos, es por sí mismo sacramental, y debe ser considerado como objeto sacro; segundo, como parte esencial del ser humano, se debe disponer de él de una manera honrosa y reverencial, y muchas prácticas tempranas eran visualizadas como paganas y como un insulto al cuerpo; tercero, como una imitación de la inhumación de Jesucristo, el cuerpo de un cristiano debía ser sepultado, y cuarto, que constituía una negación de la resurrección del cuerpo.

El actual Código de Derecho Canónico, promulgado por el papa Juan Pablo II el 25 de enero del año 1983, señala en el artículo 1.176 parágrafo 3o: "La Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; sin embargo, no prohíbe la cremación, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana".

Hasta 1997, las regulaciones litúrgicas católicas, requerían que la cremación tuviese lugar después de la ceremonia funeraria religiosa, de ser posible de cuerpo presente, el cual debería recibir la bendición y ser sujeto de oración, mencionando al difunto. Una vez que ésta hubiese concluido, el cuerpo podría ser cremado y un segundo servicio religioso podía asistirse en el crematorio o en el momento de enterrar las cenizas como si se tratase del cuerpo en sí.
La Iglesia Protestante fue más concordante con el uso de la cremación y mucho antes que la Iglesia Católica. Entre ellas la Iglesia Anglicana y los Testigos de Jehová la apoyan.
El Judaísmo (judíos) ha desaprobado tradicionalmente la cremación. Dentro de la religión Mormona, entre ella  la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,  a través de sus líderes, ha exhortado a sus seguidores a evitarla, para consignar al cuerpo al entierro en la tierra, y a permitir a la naturaleza el encargarse de su disolución, "del polvo has sido creado, y en polvo te convertirás" (Gen 3:19). El Islamismo prohíbe la cremación contundentemente.

La cremación en Venezuela:

Comenzó desde 1995 en el Cementerio del Este, de la ciudad de Caracas. Hoy en día existen hornos crematorios operados por empresas privadas en Caracas, Puerto La Cruz, Puerto Ordaz, San Cristóbal, Valle de la Pascua, Puerto La Cruz y Maturin. Los impedimentos para proceder a la cremación son: que el cuerpo aloje cualquier sistema de energía que funcione con mercurio, el marcapasos; que la persona no haya cumplido las 24 horas desde su fallecimiento y que su deceso sea objeto de investigación policial o de cualquier tribunal de la república.

La cremación en Monagas:

 La lleva a cabo la empresa Kamesh II que funciona en el Cementerio Nuevo y cuyo servicio comenzó a prestarse en 2006. La relación de personas que optan por el entierro versus la cremación es de 100 a 8. Generalmente después de la cremación no hay entierro, a menos que los familiares lo deseen. Cuesta unos 3000 Bs. lo cual incluye la cremación en si y un cofre especial de madera en donde se depositan las cenizas. El cadáver es llevado por la funeraria en un ataúd de traslado hasta el crematorio, y luego de dos horas, las cenizas son entregadas a la empresa funeraria quien las entrega a los familiares, en la sede de la misma funeraria. Generalmente son adultos los cremados, aunque en la funeraria Capillas del Este, han sido cremados dos niños.

Costo de un entierro tradicional:

Pero si desea comparar los costos de la cremación y el entierro, un servicio tradicional de entierro va desde los 16 (ataúd de metal) hasta los 40 mil Bs. (ataúd de madera). Esto incluye: ataúd, urna, preparación del cadáver, vestido (la ropa la traen los familiares), maquillaje, peinado, un arreglo floral sobre el ataúd, capilla en la funeraria, mesoneros (café y desayuno con cachitos, croissant y empanada gallega), una habitación para los familiares, misa en la funeraria, carroza funeraria, vehículos de acompañamiento o transporte de familiares hasta el cementerio, 3 avisos de prensa local y las diligencias legales.
El ministerio de salud solo permite 24 horas de velatorio. Por ejemplo, si la muerte es a las 2 pm., el entierro seria a las 2pm del día siguiente. Sin embargo en algunos casos puede durar algo más de tiempo si el familiar lo desea. La preparación se realiza con Formol o Formaldehído (mientras más Formol más demora la descomposición del cadáver). Las excepciones de preparación especial son muerte por SIDA, gripe aviar o sepsis, en cuyo caso se extreman los cuidados, pues son contaminantes.
Los cadáveres en estado de descomposición van directo a entierro en el cementerio.

¿Dónde disponer las cenizas del cremado?:

La mitad de los que optan por la cremación se llevan las cenizas y hacen altares en su casa. La otra mitad decide esparcir las cenizas. El esparcir las cenizas en un sitio adecuado no esta prohibido ni produce daño para la salud. Se supone que al incinerar el cuerpo, las cenizas no contienen daños directos a las personas. La mayoría decide esparcirlas, generalmente en el agua (mar o río), en  un área verde pública o privada. Existe la anécdota verídica de una persona que pidió que después de cremarla sus cenizas fueran esparcidas en el Centro Comercial Concreta de la Ciudad de Caracas, y así lo cumplieron los amigos, en secreto y de forma no autorizada.
Otra anécdota, nos cuenta que en Monagas, una señora tenía las cenizas de su esposo guardadas en un ánfora (una especie de florero con tapa), y la nueva domestica contratada por ella, no advertida de que eran cenizas y no polvo de suciedad, tiró las cenizas a la basura. Ya se imaginan lo que pasó luego.
Pero quizás usted prefiera la seguridad de un yerno, quien pidió que a su suegra primero la cremaran, pero luego por si acaso. la enterraran.  Usted decide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario